Amor sin fronteras… pero con buena señal. Parejas que celebran a través de videollamadas muestran cómo la tecnología puede acercar corazones que viven a kilómetros de distancia
Hace unas décadas circulaba un popular refrán que decía: “Amor de lejos, felices los cuatro”. La frase sintetizaba la incredulidad ante los romances a distancia. En esa época, sostener un noviazgo separado por kilómetros dependía de cartas que tardaban semanas en llegar o de costosas llamadas internacionales de apenas unos minutos.