Reportes revelan que el empleo de cámaras corporales como parte de la indumentaria esencial de los policías reduce las denuncias por uso excesivo de fuerza y transparentan las interacciones entre el policía y la ciudadanía.
Las cámaras corporales que usa la policía registran todo tipo de hechos críticos en los cuales se ponga manto de duda sobre la verdad
En la seguridad pública la innovación tecnológica también ha producido herramientas confiables para los policías y la ciudadanía que facilitan la transparencia y rendición de cuentas a la hora de que se realiza un proceso policial en la calle.
En la actualidad, cualquier ciudadano que tenga un teléfono inteligente lleva consigo una “cámara portátil”, no obstante, los agentes de la policía correrían un alto riesgo si tuvieran que usar sus manos para grabar videos con un celular en situaciones de riesgo y no podrían registrar su perspectiva en hechos críticos en los cuales se ponga en juicio la verdad y la transparencia. Todos tienen su versión de los hechos, pero cuando las realidades son video grabadas, se puede colegir la verdad.
Un estudio que observó los beneficios de las cámaras operativas portátiles durante un año, realizado por el Departamento de la Policía Metropolitana de Las Vegas, encontró una reducción del 37 % en las denuncias por uso de fuerza contra agentes que utilizan cámaras, un aumento del 8 % en las citaciones realizadas por agentes que emplean cámaras y un incremento del 6 % en arrestos hechos por oficiales usando cámaras.
Las cámaras corporales suplen esta necesidad de tener la perspectiva del policía sobre los hechos y apoyan al agente público en su labor. Así como los chalecos antibalas son elementos indispensables para proteger la integridad física de los policías, las cámaras corporales, los TASER – Dispositivos Electrónicos de Control – y el manejo eficiente de evidencia adquirida en tiempo real, son aspectos esenciales para proteger la reputación e imagen tanto de los ciudadanos, como de la policía.
Según un análisis de la Universidad de Cambridge, en Inglaterra, las cámaras corporales ayudaron a reducir en un 93% el número de denuncias infundadas contra las fuerzas de seguridad. El mismo estudio indica que 6 de cada 10 personas cambian positivamente su comportamiento cuando saben que están siendo grabados, reduciendo la probabilidad de violencia física y verbal contra los policías y el uso de la fuerza de la policía.
La experiencia en muchos otros países del mundo muestra que el empleo de cámaras, ayuda en la protección de la verdad y brinda transparencia a la sociedad.
Evidencia más clara en la rendición de cuentas
La tecnología facilita el acceso a información completa de un incidente. Con la evidencia digital, registrada en un centro seguro basado en la nube se pueden eliminar los obstáculos comunes para la recopilación de evidencias que ralentizan la investigación y pueden potencialmente causar la omisión de evidencia crítica en una investigación.
A mediano plazo, esto significa menos procesamientos basados en afirmaciones de inocencia sin fundamento, lo que ayudaría a garantizar más los derechos humanos.
En la Seguridad Pública, la tecnología no está pensada para sustituir a las fuerzas policiales, mucho menos para alentar la brutalidad policial, sino todo lo contrario. La innovación tecnológica debe ayudar a que cada proceso y operación sea justa, real y transparente por el bien de toda la comunidad y genere ciudades más protegidas y seguras.
Créditos de imágenes: foto de entrenamiento con taser y de policía con cámara corporal creadas por Axon