Para el año 2028, se estima que más de la mitad de la energía consumida por los centros de datos a nivel global será utilizada para ejecutar operaciones de inteligencia artificial.
Un estudio de NTT SATA advierte que la IA no solo genera impacto ambiental, sino que también puede ser clave para mitigarlo mediante innovación sostenible.
La expansión acelerada de la inteligencia artificial está llevando al límite la disponibilidad de recursos del planeta. El entrenamiento de modelos cada vez más complejos y el funcionamiento permanente de sistemas basados en IA demandan enormes cantidades de energía, disparando su huella ambiental. Investigadores alertan que, para 2028, estas cargas computacionales podrían absorber más del 50% del consumo energético global de los centros de datos, un panorama que exige respuestas urgentes en materia de sostenibilidad y optimización tecnológica.
Ante este panorama, la firma de servicios en tecnología NTT DATA presentó el White Paper “IA Sostenible para un Mañana más Verde”, un documento que llama a integrar la sostenibilidad en cada capa del desarrollo y despliegue de la IA. La compañía destaca que implementar soluciones innovadoras no solo es una responsabilidad corporativa, sino también una oportunidad estratégica para crear valor duradero, fortalecer las organizaciones y reducir el consumo de recursos esenciales.
El informe ofrece una mirada profunda al impacto ambiental cada vez mayor de la inteligencia artificial y propone una vía hacia un desarrollo más sostenible. Además del consumo energético, advierte sobre otros efectos significativos: el agua que demandan los sistemas de enfriamiento, la creciente acumulación de desechos electrónicos y la explotación de tierras raras para fabricar el hardware que sostiene la IA.
"Las consecuencias de recursos del rápido crecimiento y adopción de la IA son desalentadoras, pero la tecnología también puede empoderar soluciones innovadoras para los problemas ambientales que crea", argumenta David Costa, jefe de la Sede de Innovación en Sostenibilidad de NTT DATA. "Las increíbles capacidades de la IA pueden ayudar a gestionar las redes de energía de manera más eficiente, reducir las emisiones generales, modelar riesgos ambientales y mejorar la conservación del agua. Es vital que las organizaciones reconozcan el desafío y construyan sostenibilidad en los sistemas de IA desde el principio".
El informe de NTT DATA sostiene que lograr una IA realmente sostenible exige transformar la manera en que la industria la diseña y opera. Más que priorizar velocidad o precisión, se requiere crear sistemas que desde su origen consuman menos energía, generen menos emisiones y utilicen los recursos de forma responsable. El documento sintetiza varias recomendaciones clave para avanzar en esa dirección:
➡️Ampliar de desempeño a prioridades verdes: los expertos en IA y consultores de sostenibilidad de NTT DATA instan al uso de objetivos de sostenibilidad holísticos, no solo métricas de desempeño de IA convencionales como la precisión y la velocidad. La eficiencia debe ser priorizada, no como una compensación, sino como un principio de diseño fundamental.
➡️Cuantificar el impacto ambiental: el consumo de energía, las emisiones de carbono y la huella hídrica de la IA necesitan métricas estándar y verificables. Los puntos de referencia de la industria como la "Puntuación de Energía de IA" y la "Intensidad de Carbono del Software (SCI) para IA" ofrecen formas de integrar la sostenibilidad en los protocolos de gobernanza, adquisiciones y cumplimiento.
➡️Enfoque centrado en el ciclo de vida: la IA sostenible requiere un enfoque de ciclo de vida, desde la extracción de materias primas y la producción de hardware hasta el despliegue del sistema y su disposición final. Los pasos importantes incluyen alargar la vida útil del hardware, optimizar los sistemas de enfriamiento y aplicar principios de economía circular.
Responsabilidad compartida en todo el ecosistema: la responsabilidad está ampliamente distribuida, abarcando fabricantes de hardware, operadores de centros de datos, desarrolladores de software, proveedores de nube, legisladores, inversores y consumidores. La cooperación intersectorial es esencial para el cambio sistémico.
Actualmente, la falta de métricas coherentes y evaluaciones completas dificulta comparar el impacto ambiental de la IA. Muchas organizaciones se enfocan solo en energía o emisiones, dejando de lado factores como el uso de agua, los materiales raros y los desechos electrónicos. Incluso con metas ambientales definidas, siguen existiendo pocos métodos prácticos para aplicar la sostenibilidad a lo largo de todo el ciclo de vida de la IA.
Para abordar estas y otras preocupaciones, el informe describe numerosas mejores prácticas, que incluyen:
- Reducir los desechos electrónicos priorizando componentes modulares y actualizables, y extendiendo la vida útil del hardware a través de la renovación, reutilización y reciclaje responsable.
Aunque avanzar hacia una IA sostenible es un desafío complejo, rediseñar todo su ciclo de vida permite aprovechar su potencial sin comprometer el entorno. Bajo esta visión, NTT DATA impulsa la adopción de prácticas tecnológicas más responsables y promueve la colaboración entre empresas, gobiernos y sociedad civil.
Para solicitar el documento técnico y completo dé clic acá.
La sostenibilidad de la inteligencia artificial no puede esperar. Si este tema le preocupa tanto como a los expertos, comparta este artículo y ayudemos a abrir la conversación sobre el futuro ambiental de la tecnología.
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