En un contexto donde la sostenibilidad marca la pauta de los negocios globales, las Empresas B se consolidan como referentes de un modelo económico con propósito.
Según cifras de B Lab, más de 10.000 compañías en el mundo hacen parte de este movimiento, de las cuales 1.000 están en América Latina y 120 en Colombia. Entre ellas, destaca Providencia, el único ingenio azucarero del mundo en alcanzar esta certificación internacional.
La certificación Empresa B reconoce a las compañías que sitúan el propósito en el centro de su estrategia, midiendo su impacto en personas, comunidades y medioambiente, además de sus resultados financieros. Este estándar responde a la creciente presión de los consumidores: un informe de Deloitte (2024) reveló que el 57% de los consumidores globales prefieren marcas sostenibles, y un estudio de Accenture indicó que el 62% de los compradores se mantendría leal a las marcas que demuestren compromiso ambiental y social.
En el caso de Providencia, este reconocimiento no representa un punto final, sino la validación de un camino de décadas. “La certificación como Empresa B refleja decisiones empresariales conscientes y una manera de operar alineada con el cuidado del entorno, las personas y el territorio”, comenta Angie Riascos, directora de sostenibilidad de la compañía.
Innovación agroindustrial y compromiso ambiental
Providencia ha demostrado que la sostenibilidad es posible a gran escala. Fue pionera en Colombia, hace 26 años, en la producción de azúcar orgánica, libre de agroquímicos y hoy presente en 18 países. Sus sistemas de riego de alta eficiencia permiten ahorrar hasta 50% de agua y su cosecha 100% mecanizada eliminó la quema de caña, reduciendo emisiones y mejorando la calidad del aire.
El compromiso ambiental trasciende la producción. En el Parque Ecológico Providencia, se conservan más de 303 especies de aves y 450 especies de flora, además de 30 nacimientos de agua. Desde 2016, se han sembrado 373.000 árboles y arbustos, contribuyendo a restaurar ecosistemas estratégicos como el Bosque Seco Tropical y el Bosque Alto Andino.
Impacto social: educación y desarrollo en zonas rurales
El impacto social ha sido otro pilar clave para alcanzar la certificación. Con más de 3.000 colaboradores, Providencia destinó en 2024 más de 21.000 millones de pesos en beneficios y otorgó 130 becas universitarias a hijos de trabajadores. Además, desde 1961, el Colegio Providencia ha sido la obra social más grande del sector azucarero en Colombia, ofreciendo educación integral desde la primera infancia hasta la formación técnica y tecnológica.
En las comunidades vecinas, la empresa ha transformado antiguos vagones de caña en bibliotecas rurales y espacios de aprendizaje digital, beneficiando directamente a 1.070 estudiantes e impactando a más de 15.900 personas. También impulsa programas como la Escuela de Líderes y Cultivando Talentos, que promueven el pensamiento crítico, la creatividad y las habilidades del futuro en jóvenes rurales.
Modelo de negocio con triple impacto
Más allá de ser un ingenio azucarero, Providencia representa un modelo empresarial que integra el triple impacto: económico, social y ambiental. Ya en 2019, obtuvo la certificación Bonsucro, que valida la sostenibilidad en todo el proceso de producción de caña, azúcar y alcohol. Hoy, con la certificación como Empresa B, reafirma su papel como referente de innovación con propósito.
“Las grandes compañías tienen el poder de demostrar que otro modelo económico es posible. No se trata solo de minimizar impactos, sino de maximizar beneficios positivos para la sociedad y el planeta”, explicó Camilo Ramírez, director ejecutivo de Sistema B Colombia.
El cambio hacia un mundo más sostenible comienza con las decisiones de cada empresa y cada persona. Comparta esta historia y visibilicemos cómo las marcas con propósito, como Providencia, están construyendo futuro para todos.
#EmpresasB #SostenibilidadConPropósito #MarcasQueTransforman
______________________________
Foto de apoyo creada cortesía Providencia
Botón de CTA creado por Grafixpoint en Freepik