Muchos consultores señalan que para incursionar mercados ´grandes ligas´ se requiere un músculo financiero potente.
Son varias las condiciones de competitividad que los empresarios acometen y para ello requieren que los gobiernos les generen confianza
Sin embargo, el análisis de los estrategas debe adicionar información acerca de aspectos que conforman la complejidad de los nuevos destinos de negocios, es decir, los requerimientos planteados en otros países de destino en áreas como legislación, cumplimiento regulatorio, procedimientos contables, regímenes fiscales, normas en materia de recursos humanos y procesos de gestión de nómina.
Por: Sergio Hernández Chalarca, Especialista en marketing estratégico y Copywriter profesional para agencias de publicidad, marketing y relaciones públicas
Para ello analizamos un informe producido por el grupo de consultores de TMF Group denominado Índice Global de Complejidad Corporativa 2022 (GBCI), que incluye un análisis de condiciones para hacer negocios en 77 naciones. Cobra importancia ya que se trata de las mayores economías y centros de inversión del mundo, representando el 71 % de la población mundial, el 92 % del PIB mundial y el 95 % de los ingresos netos de la IED. Seguramente quedan por fuera algunas naciones importantes para el convulsionado espectro político actual, pero no sobra aportar elementos a nuestros emprendedores latinos que deseen incursionar en nuevos mercados para posicionar sus productos o servicios. Dichos elementos se engloban en tres ejes transversales: era pospandemia, simplificación: impulsores y barreras y auge de los criterios ESG.
Era pospandemia
La principal característica es el trabajo a distancia. Se observa que la tendencia para la adopción de esta modalidad ha aumentado debido a que los empleados se adaptaron bien al trabajo desde sus casas y han demostrado que una fuerza laboral a distancia puede ser eficaz, incluso beneficioso para las compañías por la reducción de costos locativos y administrativos. Obviamente, las normativas fiscales de cada país debieron modificarse porque las compañías y los empleados quedaron a gusto con el modelo.
Simplificación: impulsores y barreras
Interpretamos que la simplificación busca que una jurisdicción o nación genere un entorno más favorable para los negocios. Los consultores del informe tienen en cuenta factores como estabilidad política, social y económica; competencias digitales; normas y leyes claras y definidas; y alineación internacional. Para el caso de la estabilidad política este factor evidenció retroceso porque en 2020 un 60% de expertos de TMF Group en América del Sur pronosticaron que en los próximos cinco años su jurisdicción sería políticamente estable y para 2022 la percepción era de sólo del 30% debido a las medidas adoptadas por los gobiernos socialistas en Argentina, Bolivia, Perú, Honduras, Colombia, Venezuela y Chile. En el tema económico, la pandemia obligó a los gobiernos a generar paquetes de ayuda a sectores productivos, lo cual produjo déficit fiscal y un aumento de la inflación porque se inyectó demasiado dinero a las economías, afectando precios finales a los consumidores. Gobiernos socialistas como Argentina y Venezuela nunca solucionaron su desequilibrio entre deuda pública, déficit fiscal y acceso a divisas limpias para sanear sus economías.
Auge de los criterios ESG
El concepto ESG (prácticas de medio ambiente, responsabilidad social y gobierno corporativo) cada vez cobra más importancia a tal punto que hoy en día se habla de la necesidad de trabajar hacia ´empresas con propósito´. A pesar del auge en el concepto, la aplicación legal de las prácticas ESG todavía no se ha establecido en alrededor de la mitad de las naciones estudiadas en el informe. Lo anterior nos lleva al principal dilema: rentabilidad versus responsabilidad medio ambiental y social.
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Realidad actual de complejidad corporativa
Si analizamos la realidad del Índice Global de Complejidad Corporativa 2022 (GBCI), vemos que no hay una correlación exacta entre el enfoque de gobierno frente a las condiciones necesarias que permitan el acceso a nuevos inversionistas y capitales. Otros factores como Covid-19, inflación global e invasión de Rusia a Ucrania se han sumado al coctel de variables. Sorprende que potencias económicas como Francia, Italia y Polonia; ostenten exigencias y trabas para el clima de negocios. Francia, por ejemplo, sigue siendo un país especialmente complicado para las empresas debido a la cantidad de leyes laborales que protegen al empleado. El análisis de complica si tenemos en cuenta el enfoque psicorígido de su gobierno frente a temas de inmigración, al igual de Reino Unido.
Es importante analizar para el caso latino, que cinco de nuestras naciones se ubiquen entre los diez países con mayores complejidades en 2022. Una de ellas, Bolivia ya cargaba con una tradición proteccionista hacia la producción nacional con un alto enfoque socialista. Las otras cuatro recién adoptaron dicho sistema de gobierno, aspecto que ya se reflejaba en el informe. Por tratarse de procesos electorales recientes (Brasil, Perú, Colombia), será interesante ver cómo sus economías se comportan hacia el final de 2023. Brasil, por ejemplo, con un mercado de consumo de 213 millones de habitantes parece nadar en un mar de oportunidades frente al difícil ambiente estatal (hoy socialista) para la constitución de nuevas empresas.
Por su parte en Colombia, el nuevo gobierno socialista se instaló con una narrativa poco amigable frente a sectores productivos que constituyen su principal fuente de ingresos en materia de divisas como los hidrocarburos y otros estratégicos como los textiles, fondos de pensiones, salud y farmacéuticas extranjeras; y en general planteando un escenario de incertidumbre con pronunciamientos que han afectado la seguridad ciudadana y jurídica que a priori afectarían el arribo de inversionistas extranjeros a su ecosistema empresarial.
Crédito de imágenes: fotos de competitividad empresarial creadas por DCStudio y rawpixel.com en Freepik
Algunas negrillas por Despejando Dudas
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