Por supuesto no podemos asegurar que el odio y el temor a la tecnología (tecnofobia) o, por el contrario, el gusto o la adición al uso de los recursos tecnológicos (tecnofilia) hayan aparecido en estos tiempos de pandemia.
La tecnofobia es el miedo o aversión hacia las nuevas tecnologías o dispositivos complejos
Pero de lo que si estoy seguro es que por estas épocas se han acrecentado notablemente en algunas personas estos rasgos distintivos y propios del presente siglo.
Por Antonio Roveda Hoyos, Doctorado en Comunicación de la Universidad Complutense de Madrid
Los nuevos mundos – casi masivos – del teletrabajo, el ocio, la educación, la producción o sencillamente las relaciones personales o grupales, entre otras, están mediadas hoy profundamente por el uso casi generalizado del recurso tecnológico, de múltiples pantallas y por la evidente expansión de una “cultura digital” en nuestras vidas. Las relaciones humanas, sociales y las nuevas maneras de comunicación ya son otras, y los vínculos con las tecnologías de la información no se pueden obviar, y llegaron para moldear este nuevo mundo.
Y es en este escenario, en donde nos encontramos con algunos adoradores de la tecnología, quienes pueden, sin problema alguno ni remordimientos especiales, emplear más de la mitad de sus horas diarias de vida “pegados” a una pantalla; bien sea de su computador, celular, tablet o televisor, o todas a la vez. Algunos lo hacen por física necesidad (trabajo), otros porque realmente las Tic generan una franca dependencia y adición, muy cercana a un “trastorno obsesivo compulsivo” (TOC) si se mira como “conducta repetitiva dirigida a calmar la ansiedad”.
Todos sabemos que cuesta mucho no mirar el celular a cada instante… Todos sabemos lo que se “sufre” cuando nuestro móvil se queda sin batería, y ni qué decir cuando está extraviado en cualquier insospechado lugar de la casa. No hay “drama” más notable que quedarse sin señal, sin batería o sin luz: parece que el mundo se acaba… que el mundo se apaga…
Pero también existen los otros: aquellos que, por principio, rechazan la cercanía y uso de las tecnologías digitales; son los denominados tecnófobos, aquellas personas que no se sienten cómodas con el recurso tecnológico, desconfían o experimentan una ansiedad irracional frente a cualquier equipo tecnológico: también merecen mis respetos, consideración y comprensión.
También puede leer: Deepfakes: cuando la tecnología amenaza la verdad
La pregunta está, sin inclinarse a ninguno de los dos lados de la balanza, en cómo regular y manejar en dosis sabias y controladas el uso y consumo de la tecnología. Ahí está la cuestión: en cómo sigo viviendo feliz sin perderme del mundo a mi alrededor, pero también, sin excluirme del maravilloso universo digital. Quizá nos llegó el momento de preguntarnos: to be, or not to be, that is the question.
Noticias con afinidad: 6 lecciones que los ejecutivos de comunicación pueden aprender del festival Fyre
- El reto tecnológico de la nueva década: la información afectiva
- Experiencias aumentadas: el camino a una tecnología más humana
Atribución de imágenes: foto de mujeres con temor a la tecnología, creadas por shurkin_son y yanalya en www.freepik.es
Algunas negrillas por Despejando Dudas
Despeje dudas y acceda a información actualizada sobre el coronavirus vía web de la OMS