¿Le suena familiar la frase: “Aunque sea de mesero”?
Esta es una respetable labor que demanda mucha concentración y esfuerzo
En Colombia, ejercer el trabajo en calidad de mesero en un restaurante, bar o estadero, es una actividad a la que en algunas veces se llega como primer empleo o el llamado “escampadero”.
En todas las regiones de Colombia hay miles de meseros, desde los que trabajan en lujosos restaurantes, bares y discotecas en las principales ciudades, pasando por las sencillas heladerías o cafeterías de pueblo, hasta los que atienden en múltiples estaderos o piqueteaderos ubicados en los corredores viales del país.
En casi todos estos establecimientos de trabajo, su pago equivale a un salario mínimo, o se les paga por horas o días, en lo que comúnmente ellos llaman “hacer extras”.
La propina es un sobresueldo que ellos ganan y les fortalece los ingresos y, es un reconocimiento a esa labor que ejercen, pero es incierto hacer cuentas con ellas, porque no siempre se ganan en similar cantidad. En dialogo con algunos experimentados meseros y experiencias propias de algunos integrantes del equipo de Despejando Dudas que alguna vez ejercieron como meseros, es en Bogotá, Medellín, Cali y Cartagena en donde se obtienen buenas compensaciones. Las personas provenientes de capitales pequeñas casi no dan propina porque no están acostumbrados a hacer ese reconocimiento, precisando que en los pueblos casi nadie da esa gratificación.
La mayoría de los meseros y barman tiene estudios de bachillerato. Y no es porque no quisieran seguir estudiando, sino porque no tuvieron apoyo para hacerlo. Necesitaban trabajar para generar ingresos y los horarios de atención de los restaurantes y bares, no se ajustan a los de las clases de la universidad o de una institución técnica o tecnológica, ya que es necesario atender los horarios de almuerzo y cena y si es de bar o taberna, hasta las 2:00 ó 3:00 de la mañana, incluso en algunos restaurantes se labora en horario partido, por ejemplo: de 11:00 a.m. a 3:00 p.m. y de 7:00 p.m. a 11:00 p.m. y así es muy difícil trabajar y estudiar, más con las dificultades de movilidad actuales. Es así como a diario se trabajan entre 8 y 12 horas diarias, dependiendo del día de la semana o de la temporada, precisando que los viernes y sábados, esas jornadas se incrementan en dos o tres horas y todo ese tiempo es de pie. Para los efectos de comer, usualmente es en los momentos en que haya pocos clientes, por eso, no es raro desayunar a las 12:00m. almorzar a las 6:30 p.m. o cenar a las 11 o 12 de la noche.
Años atrás, los dueños de restaurantes brindaban el almuerzo o la cena a todo el personal, pero los tiempos han cambiado y ahora, es paradójico, pero a muchos meseros les toca llevar el fiambre o salir a buscar comida tipo “corrientazo”. Eventualmente se les suministra la alimentación en el restaurante y deben comer en un lugar interno del restaurante.
Muchos clientes y comensales desconocen estas realidades de la profesión de ser mesero, barman o chef y que ello se refleje en un óptimo rendimiento laboral y de puente entre cliente y establecimiento. Al respecto, hay tres puntos muy importantes:
1. El estado físico: Un mesero pasa mínimo 8 horas de pie, caminando a ritmo normal o rápido, ello equivale a aproximadamente 16 kilómetros diarios, detallando que para que una persona esté en forma, se le recomienda caminar 8 kms. diarios.
2. Una mesa de restaurante pesa alrededor de 30 kilos, teniendo en cuenta que existen muchos modelos y formas pueden llegar a tener un peso de hasta 50 Kilogramos y a que algunas de ellas, se deben mover más de cuatro veces al día, cargando a diario y sólo en mesas más de 120 Kgs.
3. A lo anterior, se le debe sumar el peso de la loza (platos de barro o cerámica), la cristalería y los charoles.
Todo lo anterior, hace que esas actividades físicas y preparación de los buenos meseros, se convierta luego en una agradable experiencia para los comensales y que no sea una comida o un trago más.
Las mejores propinas que un cliente pueden dar a los meseros y al personal que labora en un restaurante o bar, es reconocer esa preparación profesional, que va desde conocer los platos que se ofrecen, sean criollos o internacionales, saber de coctelería y vinos, de etiqueta, de servicio al cliente y de una buena presentación personal y, obviamente regresar las veces que guste al sitio.
En Colombia, el día del mesero se celebra el 4 de octubre.